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Óleo sobre tela, 111 x 160,5 cm
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Comentario: Por su similar formato y estilo, esta escena —junto al cuadro La circuncisión— debió formar parte de una serie mayor dedicada a narrar la vida de la Virgen. Este tipo de pintura circuló ampliamente en el virreinato como parte de un intenso comercio de objetos suntuarios impulsado desde el puerto de Amberes por firmas como la de los hermanos Forchondt, fundada a fines del siglo XVI, que tuvo en el Nuevo Mundo uno de sus principales mercados. La iconografía y la composición de ambas piezas son sumamente convencionales y se repitieron tanto en láminas de cobre como en lienzos. Podrían datarse en la segunda mitad del siglo XVII, y aunque no sería posible asociarla con una personalidad pictórica concreta, ambas obras recuerdan la manera de un pintor como Peter Sion (¿?-1695), quien dedicó gran parte de su carrera a producir para el mercado español e hispanoamericano. Pese al carácter escasamente original de las escenas, que repiten esquemas conocidos, llama la atención un detalle poco común introducido en el lienzo de la Huida a Egipto: el buey que conduce san José, además del habitual pollino donde viajan la Virgen y el Niño guiados por un ángel (Luis Eduardo Wuffarden).
Bibliografía: Luis E. Wuffarden. El Arte de Torre Tagle. La colección del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. Lima: Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, 2016, 162-163
Fotografía: Daniel Giannoni